jueves, 3 de abril de 2014

=LIZ=

Habían pasado varios días y ahora nadie se fiaba de la loca de Adri, me daba igual, esa chica se lo merecía. ¿Como se atrevía a decir eso? Ella no me conoce, ni a mi ni a Aarón. Estaba andando por el pasillo y me cruce con Yes.
-Oye siento por lo que sea que hiciera ayer, es lo que pienso-Yes me miraba copadeciendome. Luché por reprimir las ganas de abofetearla.
-Hazme un favor y desaparece- dije al fin, después de buscar unas palabras que no fueran ofensivas. 
-¿Por qué te caigo mal?-dijo triste. Estuve por gritarle "¡PORQUE YO SOY LIZ, SOY ESA QUE PIENSAS QUE ES UNA ZORRA!" No, no debía hacerlo. 
-¿Caerme mal? -pregunté haciéndome la inocente. Yes suspiró.
-Si, me caes bien, eres guapa y maja pero el otro día casi me matas- dijo amable. 
-No creo que juzgar a alguien que no conoces sea justo, creo que Liz aunque a veces fuera muy distante en realidad se preocupaba por los demás, aunque nunca la haya visto- dije aun en tono más inocente. Yes me miro y pensó un rato. 
-Tienes razón...aún sigo pensando que no es de fiar, tiene una relación con la mano derecha de Colette -repitió como hace varios días.
-¿Qué más da? Se quieren, eso es lo que cuenta. 
-¿Y como lo sabes? Nunca querría a alguien sin sentimientos como ella. Además por lo que me han contado ese Aarón es bastante guapo podría engañar a quien quisiera para que estuviera con él. 
-No los conoces, no los juzgues- dije apretando los puños, cada vez tenia mas ganas de golpearla.
-¿Y tu si?
-Yo...yo no los conozco por eso no los juzgo. No entiendo como puedes dejarte llevar tanto por las apariencias.


Respiré hondo y seguí mi camino hasta mi habitación. Noah sí sabía quien soy. Tenía ganas de llamar a Aarón pero él no sabía nada...yo le quería, y no era todo, era de todo menos eso, pero, ¿esa era la imagen que dábamos? ¿Dos degenerados? Lo dudaba. Pasaron dos horas y llamaron a la puerta.
-Pasa-dije con desgana, en la entrada de la habitación estaba Yes, algo ruborizada. Cerró la puerta a su espalda y se me acerco, solo un poco.
-Lo he estado pensando,tienes razón, no los conozco, no puedo saber lo que pasa...alomejor es solo que...tengo envidia.

Me levanté ¿Qué? ¿Aún seguía con eso? Que chica más pesada, aunque me alegraba de que hubiera reconocido su error.

-Oh...no pasa nada...supongo, no soy Liz ni Aarón, pero creo que se merecen mirarlos más de cerca, no solo tan superficialmente.

Yo asentí y Yes se fue, alomejor era yo la que la había juzgado mal. Miré por la ventana, había anochecido y no me apetecía cenar, pero si ir al jardín, hacía frío pero con un jersey se arreglaba, me puse uno negro ancho y me calce. Bajé las escaleras e informe de que no tenía hambre, luego fui al patio de atrás. Me senté. Había un farolillo que hacía que la penumbra fuera más clara, el jardín estaba lleno de hierba verde y era precioso.
-Buenas noches -dijo una voz a mis espaldas. Me puse rígida...era él, siempre tan silencioso. Me giré. Aarón con una chaqueta de cuero y el pelo alborotado se apoyaba en el farolillo. Estaba guapísimo, pero ahora era Adri y no podía hacer nada. Lo miré y hechizada me levanté de la hierba. Ayer había ido a que Eve me devolviera a la normalidad pero no podía, como me habría gustado que, allí, en frente de Aarón, fuera Liz de nuevo.

Me desperté hechizada con su mirada mientras él se acercaba y mi corazón se aceleraba. Aarón se paro cerca, demasiado. Él me cogió de la cadera y se inclinó para besarme pero antes de que sus labios llegaran a los míos mi mano se precipitó a su cara. Él se alejó un poco, sé que no le dolía pero se había sorprendido.
-¿Qué coño haces?-grité. 
-Podría decirte lo mismo-respondió sonriendo.
-¡Tienes novia!-Abrí los ojos, se supone que no lo conocía además yo no era su novia oficial- Bueno ...supongo que la tienes...
Aarón se volvió a acercar. Y yo alcé la mano ¿de verdad me estaba haciendo eso? ¿tan importante era para él que besaba a la primera de cambio? Una lágrima cayó por mi mejilla sin poder retenerla,  la promes que hice años atrás no podía mantenerla más. 
-No me puedo creer que pienses que te estoy engañando,  yo solo te quiero a tí y lo sabe...Lizzy.-dijo serio.
Espera....¿había dicho Lizzy? ¡Sí,  lo había dicho! 
Bajé la mano y sonreí.
-Aarón...-dije feliz y salté hacia el, me sujetó mientras yo me enredaba en du cuerpo. Apreté mis piertas al rededor de sus caderas y le besé, le besé como si no hubiera mañana, le sentía pegado a mí, sentía su corazón acelerado, sentía un cosquilleo por todo el cuerpo mientras mi lengua jugueteaba con la suya, enredé las manos en su cabello y él procedió a sujetarme de una zona más íntima que las piernas. El me acariciaba mientras yo estallaba de felicidad. Hacia varios meses que no lo veía y lo echaba de menos, mucho.
-Te amo-me dijo un momento en el que me había separado de su boca para besar su cuello. Yo paré y lo miré a los ojos.
-¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Aarón García,  te amo más que a nada!-dije con el corazón contengo abrazandolo. El me bajó al suelo mientras yo lo abrazaba.
-Después de todo lo que Liz ha sufrido por ti,tu la traicionas, no esperaba esto de ti Aarón,  ya no.
Los dos miramos a la puerta trasera, unos ojos lilas nos observaban odiosos.
-Además con ella, con una loca. No sé como has caído tan bajo, cuando Liz lo sepa la destrozarás. Aunque quizá me equivoque y debí seguir prohibiéndola que te viera, Liz es demasiado buena contigo y de los demás ni se acuerda, a veces es muy estúpida pero vive aquí y debo protegerla-dijo Amber saliendo a la luz del farol.
Abrí la boca para decirle que se equivocaba pero no sabía por donde empezar. Aunque lo había dicho todo por mí, me sentía confusa por qué también se había metido conmigo, no sabia como explicarlo.
-No es lo que crees-dije al fin. Amber me miró y sonrió. 
-Tranquila cariño, Aarón tiene una cara bonita pero no es bueno, Aarón es malo-dijo como si se lo explicara a un niño de dos años. Amber se puso en posición de combate mientras Aarón ni se inmutó. 
-Amber, ¿de verdad no te das cuenta?- la aludida estrechó la mirada y se abalanzó sobre Aarón pero conseguí pararla el brazo antes de que nadie resultara herido. 
-¡Pensé que habías cambiado Amber, creí que ya no me tratarías como a una niña de trece años!

























domingo, 12 de enero de 2014

EVE

La nochebuena había pasado, y ya era Navidad, de repente, la puerta se
abrió y entró una chica morena, alta y delgada, con el pelo castaño
claro, largo y ondulado, era muy guapa, llevaba un vestido verde y
blanco precioso, al instante , la reconocí, era Liz, mi versión de
Liz, había hablado con ella algunas veces, y sabía que no estaba
enfadada conmigo, y en cierto modo... me lo agradecía, pero verla aquí
me extraño, todos la miraban con caras de: "¿Quien es esta? ¿Que hace
aquí?" y estaban listo para atacar, así que tenía que actuar ya.
-¡Eh! Chicos, tranquilizaos, es Adriana Bassi, una amiga mía.
Liz asintió y se acercó a mi.
-Eve me ha hablado mucho de vosotros... Espero que no os moleste,
pero... mis padres me han echado de casa, y Eve me dijo que siempre
me podría quedar aquí...
Flynn y Mike me miraron, bueno, todos me miraron, pero yo solo miraba
a Flynn y Mike, ya que la casa era suya, asintieron y nos pusimos a
organizar las habitaciones, todas eran enormes, así que por tamaño no
había problema, arriba estaba la de Flynn, la de Amber, la mía (que
compartía con Gabi) y la que había sido de Liz y Will y que ahora
ocupaba Yes, también había un baño dentro de cada habitación, y una
sala de entrenamiento mediana, abajo, la habitación de Mike, un baño
(aparte el de su habitación), la cocina, el salón, el despacho de
Flynn, y la enfermería, y afuera estaba el gimnasio/sala de
entrenamiento grande y el pequeño bosquecillo al que yo iba casi a
diario para subir a los árboles, lo cierto es que era un barrio muy
rico. Yes dijo que ya había estado hablando de irse con Mike, así que
Li... Adriana podría quedarse con su cuarto.


Había pasado un día desde que Adrianna había llegado a casa y era la hora de cenar de algún modo salió el tema de Liz y yo y Adri nos pusimos realmente nerviosas. 

-Bueno sinceramente pienso que Elisabeth fue una cobarde al irse de aquí, además no creo que sea de fiar, es la hija de Colette y tiene una relación con la mano derecha de esta última, encima ni si quiera es novia de ese chico, yo creo que en esa relación- Yes hizo una pausa al ver que todos la miraban, sobretodo Adri que jugueteaba con un cuchillo en la mano mientras sonreía, no estaba segura de lo que iba a hacer pero con la excusa de estar mal de la cabeza, podría hacer cualquier cosa- no hay amor.
Sentenció, todos se la quedaron mirando con la boca abierta de par en par, ¿de verdad había dicho eso? Miré de reojo a Adri que ahora tenia la yema del dedo encima de la punta del cuchillo. Yes no sabia lo que todos habíamos pasado. La relación de Liz y Aarón llegaba mucho más allá, si no, Liz nunca habría arriesgado tanto por él, ni él por ella.
-¿De...de verdad piensas eso? -Flynn fue el único capaz de articular palabra.
-Si. 
-Creo que no sabes lo que ha pasado Liz para estar con ese chico, para estar con nosotros. 
-La vi una vez, una sola vez, no me gustó, no creo que haya nada bajo es mirada fría y calculadora.

Yes se levantó cogiendo el plato para lavarlo y giré la cabeza justo a tiempo para ver como Adri lanzaba el cuchillo por el aire hasta estrellarse a centímetros de la cara de Yes, en la pared. Adri empezó a reír descontrolada aunque sus ojos estaban llenos de odio. Sabía que no podría aguantarlo más, hasta a mi me hervía la sangre. Yes miró asustada al cuchillo y todos miraron a Adri con los ojos desorbitados.






















domingo, 29 de diciembre de 2013

=LIZ=

 Will me siguió mientras corría entre la gente y la nieve. Hice que se le congelara la nieve alrededor de los pies y no pudiera moverse, gané tiempo. Seguí corriendo hasta que llegué a un pequeño bosquecillo nevado, pasé
entre un zarzal, y me corté en las manos y la cara. Al poco rato, llegué a un pequeño lago, moviendo rápidamente la mano, me lancé al agua y aparecí en una fuente, cerca de un aeropuerto, pero donde no había nadie, me imaginé a Will buscándome y se me encogió el corazón, le había hecho daño otra vez. Aunque sabía que no me podía seguir. Esperé un rato, y cuando estuve seca -más o menos- cogí un vuelo a Italia.

EVE

Llegué al lugar del que provenía el ruido y vi a la hermana de Gabi,
se había liberado, me miró, y con una mirada me lo dijo todo, estaba
de nuestro lado contra Colette, nos quería ayudar, era fuerte, estaba
en nuestro "grupo". La cogí de la mano y nos llevé a la casa,
aparecimos delante de Gabi, Flynn, Amber y Mike, en cuanto le
reconoció, Gabi y ella se abrazaron, después de hablar un rato, le
asignamos la habitación de Liz, y unos días después, estaba todo
listo, Colette estaba débil, así que mientras se recuperaba, yo
pasaría todo el tiempo con ellos, Colette no podía retenerme, día a
día, vi como Mike y Yes (no era su nombre, pero ella misma dijo que
esto era como empezar de cero, así que a partir de ahora era Yes)
pasaban muco tiempo juntos, y estaban bastante felices, lo cual me
alegró mucho.
Habían pasado unas cuantas semanas, y ya casi era Navidad, de vez en
cuando hablaba con Liz, y visitaba a Aarón, que era el único que sabia
lo que de verdad ocurría respecto a Liz, a pesar de 

estar en Italia, hacia frío, y aunque las cosas estaban tranquilas,
nos faltaba algo de alegría, por lo que propuse tener una buenas
Navidad, y entre todos, no pusimos a preparar el árbol.
Mientras lo montábamos, pensé en todo lo que había pasado ese año,
había habido muchos cambios, y todos habíamos cambiado, Amber apenas
había cambiado, era bastante alta, y con su pelo negro, cuando se
ponía seria asustaba, aunque ahora se la veía más contenta, llevaba
unos vaqueros ajustados negros, y una camiseta ceñida azul marina,
junto con unos tacones altos, Flynn había crecido, era más alto, y
bastante guapo, Mike había cambiado mucho, era más alto y más fuerte,
y se le veía muy feliz, Gabi también había crecido, físicamente había
cambiado poco, pero se le notaba.... mayor, Yes... era la nueva Yes, y
era guapísima, ahora se vestía como una emo, siempre llevaba la raya
pintada, lo cual le quedaban genial a sus ojos, eran preciosos, verde
claro con pequeñas rayas verde oscuro, el pelo negro y 

largo, (aunque no tanto como el de Amber) y con pequeñas mechas de un
rojo oscuro, llevaba un vestido negro, unas medias transparentes y
unas botas altas negras, estaba guapísima, y por ultimo yo, había
crecido algunos centímetros, tenía el pelo más rojo, largo y ondulado
que nunca, y llevaba un vestido largo, verde claro, y unos zapatos de
tacón negros, si, en definitiva, todos habíamos cambiado.
-¿Eve? ¿Eve me estas escuchando? -me dijo entonces Gabi
-¿Qué? Perdona, estaba....
-En tu mundo, lo sé. Te decía que si sabes donde está la estrella.
Miré el árbol, casi terminado, y negué con la cabeza.
-¿Y qué hacemos sin estrella?- preguntó Mike
-¡Eh! He dicho que no sé donde está, no que no pueda conseguir una-
dije con una sonrisa traviesa, cerré los ojos, y el momento tenía una
estrella en las manos, era divertido ser la única que podía hacer eso.
-Bueno, ¿y quién quiere colocarla?- dijo Flynn.
-Yo creo que lo debería hacer Yes- dije, esta se sonrojó un poco, y
la colocó- Bueno, ya está todo listo para esta navidad.

Sonreí mientras Gabi me rodeaba con un brazo. Me habría gustado
quedarme allí más tiempo, pero tenía cosas que hacer.

jueves, 26 de diciembre de 2013

=LIZ=

Había pasado un tiempo desde que había empezado a buscar a Will. Hasta que al final descubrí que se habían mudado desde la última vez que estuve en Londres.
Encontré la casa de Will y sentí mi corazón acelerarse y temblar a mis piernas. Cogí aire mientras creía que el corazón se me iba a salir del pecho. Abrí la verja y fui caminando lentamente hasta las escaleras, las subí despacio y llamé a la puerta. El estómago se me estaba encogiendo, la puerta se abrió y Will salió a la entrada. Sin darme cuenta estaba en sus brazos apretandome a él como si la vida me fuera en ello.
-Estás bien, estás bien- repetía una y otra vez en voz baja.
Will me apartó.
-Er...perdona, ¿te conozco?
Me quedé con la boca abierta.
-¿Co-como?-tartamudeé.
Miré a la ventana que había al lado de la puerta,  me reflejaba, forcé la vista y la vi,  allí estaba Will y...otra chica, con el pelo castaño claro y los ojos marrones,  era muy guapa. Lo comprendí y empecé a pensar en un plan para despedazar lentamente a Eve.
-Oh...perdona creo...que me he confundido-dije casi en blanco ¿y ahora? ¿que hacía?  ¿irme sin más?
Una mujer de cabello canoso entró por la puerta.
-¿Ocurre algo, William?
Will la miró y sonrió.
-No, mamá, es una compañera de clase, se llama eh...-me miró buscando una respuesta.
-Adrianna, Adrianna Bassi, vengo de intercambio de Italia,  encantada de conocerla.-le dediqué una sonrisa cariñosa.
-Oh...y ¿Qué querías?
-Es un trabajo de clase, mamá- dijo Will- Por favor, pasa- me dijo.
Entré en la casa callada, no sabia que hacer, me habían engañado.  Will me guió hasta su habitación,  me hizo pasar y cerró la puerta. Me senté en una silla en el escritorio,  con la mirada perdida. Will se puso de rodillas a mi lado, apoyándose en mis piernas y cogiéndome las manos. Por dios, me había tomado por una loca, se estaba copadeciendo de mí, tratándome como a una enferma metal.
-¿Te encuentras bien? ¿Donde está tu familia?
Will me miraba con compasión, como a una loca, genial.
-Oh...eh...-negué con la cabeza,  pues las palabras no me salían.
Él me acarició la mano y yo le solté.
-¿Crees....qu-que estoy...loca?- le pregunté.
-Por supuesto que no- respondió sonriendo.
-¿Y por qué me has dejado pasar?
Will calló.
-Crees que estoy loca -sentencié.
-Loca no es malo.
-Para muchos si.
-Para mí no.
-Para los demás si.
Desvíe la mirada y el alma se me cayó a los pies, sobre el escritorio había una foto nuestra, de Liz y Will a los catorce años. Unos niños con la carita aún un poco redondita, la niña no sonreía,   el niño en cambio sí lo hacía. Me fijé,  sí,  la niña sí sonreía y miraba de reojo al niño.  Sentí ganas de llorar, antes todo era diferente,  era feliz con la vida que tenia.
-Es una amiga- dijo Will haciéndome volver al mundo real.
-Parece muy aburrida y sosa.
-Puede parecerlo pero en realidad es la mejor persona que he conocido.
<<Quizá es que no has conocido a suficientes personas>> pensé pero no fui capaz de decirlo.
-Siento que me hayas tenido que meter en tu casa, ahora mismo me voy- dije mirándolo. Me fuí a levantar pero el me retuvo.
-No, me caes bien ¿te puedo llamar Adri? 
Yo asentí.
-Gracias.
-Bueno, si vamos a ser amigos tienes que contarme cosas de ti.
-Vale. Pues me gusta el az...-recordé que no podía ser Liz, ahora era Adri- el verde, el verde, me gustan los gatos y la nieve. Te toca.
-Me gusta el azul, el mar y hacer sonreir a los demás.
Luego estuvimos una hora contandonos gustos y experiencias, las mías,  inventadas. En medio del cuestionario la madre de Will entró diciendo que ella y el padre irían a comprar.
-¿Ya somos amigos?-dije al fin.
-Claro.
Will se levantó, miró por la ventana y luego sonrió.  


-¿Te gustaba la nieve no?
-Si- me levanté yo también pero no me dejó verlo. Me cogió la mano y bajamos corriendo las escaleras hasta el patio de atrás. La nieve estaba cayendo y el suelo se había llenado con un manto blanco, me quedé maravillada, hasta que sentí un frío helador en la espalda,  me giré y vi a Will en posición de tirar una bola de nieve. Sonrió y yo me agaché, cogí una bola gigante y se la tiré,  empecé a reirme. Will había caído al suelo y se levantó,  cogió dos bolas y estuvimos haciendo una batalla de bolas durante unas dos horas, cada uno tenia su fuerte de nieve. Al final salté mi fuerte y fui corriendo hasta él, que estaba a punto de dispararme, salió de la nada tan de repente que me choqué con él y los dos caímos al suelo. Will estaba a medio centímetro de mí y mi corazón me pidió que lo besara,  que le dijera la verdad,  mi boca se acercó más a él y Will no se movió, había cerrado los ojos ¿esperaba que lo besara? Si solo lo conocía desde hace un día,  quiero decir, solo conocía a Adri desde hace unas horas. Luché contra mi voluntad y me levanté.
-Creo que es hora de irme,  además estoy empapada y necesito cambiarme antes de que coja algún resfriado o algo peor.
-Te acompaño a casa.
-No hace falta.
-Insisto.
-Haz lo que quieras.
-Pero antes tienes que cambiarte- dijo Will en voz baja.
-No es necesario.
-Si no te cambias claro que cogerás algo.
Acepté. Los dos fuimos a la habitación de Will, la ropa de su madre me quedaría muy grande, así que cogió de su propio armario un jersey negro, unos vaqueros y una chaqueta de cuero. Salió de la habitación cerrando la puerta y dejándome intimidad para cambiarme. Me quité mi jersey empapado y lo doblé en un lado, me puse el jersey negro, me quité los pantalones chorreantes y fuí a coger los de Will pero se me cayeron debajo de su cama, me agaché para cogerlos pero mi brazo no llegaba. Entonces la puerta se abrió.
-Por cier...-Will se quedó callado y rojo como un tomate,  le miré y me di cuenta de que estaba en una posición en la que se me veía todo y marcaba todo, me dí la vuelta corriendo y el jersey tapó hasta hasta mis muslos.
-¿Qué decías?-dije ruborizada.
-Debería haber llamado- murmuró Will con la mirada fija. Meneó la cabeza- digo que podrías cenar ya aquí.
-Oh no quiero ser molestia.
-No lo eres -ahora Will miraba a todos lados menos a mí.
-Está bien.
Will cerró la puerta corriendo,  y yo metí la pierna debajo de la cama y conseguí sacar los vaqueros, me los puse y luego las botas. La verdad es que me quedaban muy bien.
Al rato cuando llegaron los padres de Will cenamos, después el chico me acompañó hasta la posada donde dormía y me dijo que si quería dormir en su casa, que no pasaba nada.
-No quiero tu compasión,  creerás que estoy loca y soy pobre pero no quiero tu compasión.
-No te compadezco, te intento ayudar.
-Oh..gracias.
-¿Hasta mañana?
-Hasta mañana...gracias por todo.
-De nada, adiós.
Will se fue y esa noche dormí perfectamente.
Pasó el tiempo y ya era navidad,  me negué a dejar a Will,  nadie me esperaba en Italia, Aarón estaba con Eve,  seguramente nadie me echaba en falta y además,  todo era más fácil con Will. Una mujer entró en mi cuarto diciendo que tenía una llamada para mí, sabía que era de Will.
Bajé corriendo.
-¿Si?- dije en seguida.
-Esta noche es Navidad...¿quieres cenar con nosotros?
-Me haría mucha ilusión...¿seguro que quieres que vaya?
-Claro que sí.
-Pues mil gracias,  allí estaré.
-Vale, a las seis, acuérdate.
-Allí estaré.
Me arreglé,  no había encontrado el modo de volver a ser yo pero tampoco lo quería.
Era mucho más fácil ser alguien más, alguien sin impotancia.
No me gustaban los vestidos, pero Will me había regalado uno verde y blanco precioso. Me lo puse y me miré al espejo, viéndome a mí,  no a Adri,  aunque estaba aficionándome a ser la chica italiana  desorientada y sin familia que  vivía en una posada. Ya era la hora y estaba anocheciendo. Fuí corriendo hasta casa de Will, llamé a la puerta y el apareció, estaba radiante y con una sonrisa deslumbrante. Tuve que retener las ganas de besarlo.
-Te estábamos esperando.
Sonreí y pasé dentro, Will me cogió de la mano y me llevó al comedor, estaba Mary, la madre de Will, John, el padre, Susan, la tía, Arthur, el tío y Sarah, su prima. Todos eran lindos y amables,  ya los había visto en otras ocasiones.
Will me puso una estrella en la mano y me susurró al oído.
-Solo una estrella puede poner a otra.
Sonreí y me dirigí al gran árbol,  no llegaba asi que Will me subió a caballito de imprevisto,  solté una carcajada y puse la estrella. Bajé y le miré.
-Muchas gracias a todos.
Cenamos y reímos,  contamos chistes. Después Will me llevó al patio, a pesar de que estábamos a muy bajas temperaturas,  no tenia frío. Will señaló hacia arriba, colgado de el techo del porche, había muérdago. Will sonrió y yo le devolví la sonrisa.
Sabía la tradición, y quise besarlo, pero luego me di cuenta de lo que pasaba, se había enamorado de Adri, y Adri no existía. Will me besó y yo lo acepté, se lo devolví pero luego me aparté.
-No puedo- dije.
-¿Por qué?
-Es que...no soy quien crees.
-Eres Adri, mi mejor amiga, y te amo.
-No, no, estoy loca, no puedes ser mi amigo -al final el tema de que estuviera loca me vino bien- en cualquier momento seré agresiva, te olvidaré,  te haré daño. Mis alucinaciones harán que te pase cualquier cosa.
Will me cogió por los hombros.
-Yo estaré ahí para recordarte quien soy, y para que no te sientas sola.
-No, William,  no lo entiendes.
Salí corriendo, lo había vuelto a hacer,  había vuelto ha hacerle daño,  solo pensaba en mi misma. Tropecé en los escalones del porche delantero y seguí corriendo.
<<Feliz Navidad, Will>>pensé.

sábado, 7 de diciembre de 2013

EVE

El hechizo no solo hacia que Liz y yo pudiesemos comunicarnos telepaticamente, sino que había cambiado el aspecto de Liz, y la habia vuelto practicamente inlocalizable, no estaba muy orgullosa, pero era por su bien, sabia que no se intentaria ocultar. Entonces pensé en Aarón, que debia de estar solo con Colette, y decidí teletransportarme alí, aunque debía reconocer que me asustaba un poco, el me habia ayudado cuando me habia hecho falta. Estaba apunto de irme cuando escuché unos pasos, me asomé y vi a Gabi entrar en nuestro cuarto. No sabía porque, pero no me quería acercar a él, intentando no hacer ruido escribi una nota con la letra de Liz, dejando claro que estaba bien, y que me habia ido sola, que no queria que me siguieran y que estaria bien.  Aparecí al lado de Aarón, Colette ya no estaba allí. -¿Que tal estas?- le dije cuidadosamente, no tenia buen aspecto, a saber lo que le había hecho Colette para que se pusiera así antes.
  Aarón se echó hacia atrás y estuvo a punto de caerse si no se hubiera sujetado con la espalda en la pared, me puse a su lado.
  -Aarón ¡¿Que te pasa?!-dije asustada. Él se llevó la mano al vientre
como si le quemara, se quitó la camiseta de un tirón y grité, en su
vientre había mucha tinta, formaban palabras sin sentido y Aarón
parecía sufrir.

 -Co...Colette, el hechizo..., ya... no, no se puede, volver atrás- dijo Aarón, apenas tenía fuerzas y le costaba hablar.


Intenté transmitirle parte de mi fuerza, pero apenas le sirvió. Entonces escuché un ruido en una habitación cercana, dejé a Aarón tumbado en la cama recuperandose y fui corriendo a ver que pasaba.








miércoles, 13 de noviembre de 2013

=LIZ=

Estaba con Noah en los pies, cerré los ojos inconscientemente y algo chocó contra mi, algo poderoso y que daba escalofríos lo abracé sin darme cuenta. Abrí los ojos y estaba en una habitación con Colette mirandome con miedo...no, a mi no, a Aarón, o al menos eso era lo que parecía lo que estaba abrazando. Parecía enloquecido y poco humano. Me miró a los ojos, eran rojos abrió la boca y salio una voz profunda y terrorífica.
-Liz...-dijo mientras se transformaba en humano de nuevo. Miré a Colette que suspiraba aliviada. Apreté más contra mi a Aarón.
-Tranquilo...tranquilo...todo está bien....-dije sin apartar la mirada de Colette.
Volví la vista a Aarón y le sonreí, el me devolvió la sonrisa. Sus ojo volvían a ser plateados.
-Espera un momento, cielo.-le dije con cariño, miré a Colette y, sabía que seguramente saliera mal pero concentre toda mi energía en la marca. Seguramente Colette se dio cuenta.
-Bien hecho,guardiana-dirigió las palabras a Amber. Corri hacia ella y esquivo, el golpe cayó en la pared e iba con tanto poder que hice un hueco. Colette y yo nos fundimos en una coordinación total, cuando ella atacaba, yo me defendía y viceversa. Empecé a concentrarme más en los golpes que en la energía hasta que noté algo cayendo por mi mejilla,sangre, como la última vez, el dolor empezaba perocno podía rendirme. El segundo que me distraí pensando en eso un golpe de Colette me hizo caer al suelo. Aarón se puso delante mía he hizo unos gestos con las manos. Al momento yo ya no estaba ahí, estaba a un metro del suelo, caí encima de Eve que también estaba en la sala y Noah ladró sorprendido. El cuerpo entero me dolía y Eve me miraba como si estuviera loca.
-¿¡Se puede saber que haces aqui?!- dijimos a la vez
-Yo que se, acabo de aparecer, ¿y tu?-dije entre enfadada y extrañada.
-He aparecido aqui hace unos minutos, creo que Colette nos ha...
cambiado de sitio. Bueno, el caso es que estas aqui, asi que si no te
importa, quita de encima, tengo que hablar contigo.
Me levante y miré a Eve, parecia mayor, el tiempo que habia estado
fuera la habia cambiado, estaba seria, asi que supuse que lo que me
iba a decir era importante, bien, estaba lista.
-Will- dijo solamente.
-¿Will?
-Esta en peligro, te necesita, pero cree que no le quieres, esta muy
lejos de aqui, y si te ve, no creo que te haga caso, tienes que ir a
ayudarle.
-Espera, y todo eso lo sabes porque...
-Tengo una especie de bola de cristal en la cueva de Colette, si
pienso en alguien puedo verle atraves de la bola, y le he visto a el.
Liz, sabes que no te pediria esto si no fuese importante.
-¿Y porque debo ir yo, si no me haria caso?
-Porque ahora mismo Colette me necesita. Liz, es muy importante, 
tienes que ir, sola, que no te reconozca, he aprendido
un hechizo que hará que podamos hablar,  pero no debes tener contacto
con nadie más, ¿me entiendes?.
Asentí mientras Eve movía las manos de forma extraña y recitaba unas
palabras en un idioma... casi podria decirse que inventado. Entonces
escuché una voz en mi mente. <<¿Hola? Liz, ¿me oyes?>> <<Si>>
respondi, me dijo el lugar, y sin pararme a pensarlo preparé una mini
maleta y me fui.