Sentí a alguien detrás mía, me giré y me asusté por que estaba a unos dos metros sobre el suelo, perdí el equilibrio y casi me caigo, al final logré recuperarlo y bajar rápidamente.
Era Mike.
-¿Qué quieres?- le dije secamente.
No había tenido mucho tiempo para hablar con él, era alto y fuerte, moreno, con el pelo marrón oscuro, liso y corto, tenía pecas, lo que le hacía muy mono, y los ojos naranjas, con una mirada de ternura.
-Te entiendo.
-Tu no sabes nada.
-¿Y tú todo?
-¿Qué?- Me había confundido con eso.
-Nada.
-Todo.
-No.
-Sí.
-No.
-¿De que hablas?
-Tu sabrás.
-¿Qué? ¡Para ya!
-¿Y si no lo hago?
-¡No me robes las frases!- Este chico había conseguido sacarme una sonrisa.
-¿Donde pone que sean tuyas?
-Pues en... me rindo, esto se te da mejor que a mí.- Dije soltando una carcajada.
-Bien, lo conseguí.
-¿El qué?
-¿Qué?
-¿Qué que has conseguido?
-Nada.
-¡Para!
-¿De qué?
-De liarme.
-Oye no es mi culpa que te líes con una cuerda invisible.
-¿Qué?
-Siento interrumpir vuestra interesante conversación sobre cuerdas invisibles-me giré de golpe y la vi. Había hablado una chica con el pelo largo y oscuro, alta y delgada, piel blanca y ojos lilas. Era muy guapa -pero tengo que hablar con los tres, ya sabes a quien me refiero- dijo mirándome.
-Pues buena suerte, puedes encontrarnos, pero no conseguirás que estemos juntos. Vivos- añadí esperando su respuesta expectante.
-Bueno, espero poder hacerlo por las buenas-dijo con una sonrisa de suficiencia. En un abrir y cerrar de ojos esa chica me había inmovilizado.-Llama a los otros dos. Ya- le dijo a Mike que asintió y salio corriendo a buscar a Liz y Flynn.
No podía hablar, pero sí pensar, así que supuse que ella me leería la mente y dije, bueno pensé:
-¿A esto le llamas tú por las buenas?
-Seguro que no quieres que lo haga por las malas -dijo sonriendo.
-Va a ser que no.
Ya me estaba cansando de hablar con esta tía, no iba a malgastar más saliva con ella, o lo que sea que se use para pensar.
-Espero que tu seas la pesada del grupo, no me apetece tener que inmovilizar a tres personas y a lo que sea que sea tu amiguito
-La pesada es la otra.
-Si, eres la pesada, esta claro, ahora a esperar -dijo aburrida.
-Habló- dije, tan solo medio segundo después deseé tragarme esas palabras.
La chica de alguna manera hizo que me doliera todo el cuerpo, como si fuera a desmayarme de dolor, solo duro un poco pero fue horrible.
-Cállate. Eso es solo el principio de mi "por las malas" -dijo casi divertida.
Intenté convocar una ráfaga de aire, pero no pude, aparte de estar débil, por lo visto también estaban inmovilizados mis ''poderes'' o lo que fuesen.
-¿En serio quieres que lo haga por las malas? ¡Estate quieta!- grito.
Ya no aguantaba más, por suerte un par de minutos después aparecieron Flynn y Liz y noté como disminuía la presión de la inmovilización aunque no se extinguía del todo.
-Por fin -dijo aliviada la chica- esta niñata es muy pesada -dijo y me soltó- no intentes escapar o hacer magia, sigues sin poderes hasta que yo quiera -dijo sonriendo.
-Bien, tu -dijo señalando a Flynn- pareces el mas listo, acércate.
Flynn se acercó a ella lentamente, como si estuviese viendo un fantasma y a la vez fuese a admirarse por ello que a intentar matarlo.
-Venga, que no muerdo -dijo la chica.
-No está comprobado- dijo Flynn con su habitual ironía.
-Tienes razón -sonrió ampliamente.
Flynn sonrió también, esos dos me empezaban a dar asco. Miré a Liz que estaba a unos pocos metros de mí y vi en ella la misma cara de asco que supuse que había puesto yo, alomejor no éramos tan diferentes.
-¿Qué quieres?- dijo Flynn
-Se supone que soy vuestra guardiana pero es bastante difícil -respondió ella señalándome.
-Se hace lo que se puede, ¡au! ¿Guardiana o asesina?- Dije, por el rabillo del ojo vi a Liz sonreír.
-Bueno, depende de si molestas mucho o no -dijo con una sonrisa la chica.
-Me empieza a caer bien esta tía, pero no te pases -dijo Liz.
-Bien, soy Amber Sweeney, vuestra guardiana. Me faltan vuestros nombres -dijo poniéndose una mano en la cadera y mirando a Flynn.
-Yo soy Flynn, la pesada Eve...
-Evangelyn- le interrumpí.
-La otra Liz...- siguió Flynn ignorándome.
-Elisabeth -ella había tenido la misma reacción que yo.
-Callaos, las dos - dijo Amber.
-Y el Mike.
-Ey, rubia ¿has visto un fantasma o que?-dijo Amber a Liz que tenia cara de enfado (como siempre últimamente).
-Oh, ya cállate -dijo ella.
-Anda,
no me había dado cuenta, lo siento, bonita cicatriz -Liz se acaricio la
cicatriz como si estuviera en un sueño pero al instante se volvió amenazante- Que te apuestas a que te lo hizo alguno que quería que
cerraras la boca.
-Oh, perdone la guardiana pero espero que se te pueda devolver, porque eres mas bien asesina.
-¿Quieres comprobarlo?-dijo Amber poniéndose en posición de ataque, Liz la imitó.
Flynn cogió a Liz y le susurró algo al oído, Liz se soltó rápidamente y desapareció por una callejuela.
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