-No muy bien.
-¿Que ocurre?
-¿Que ocurre?
-Liz... corre peligro.
Colette ha planeado algo para ella, no he llegado a escuchar el que
pero no tiene que ver con lo que nos tiene preparado a los cuatro
Eve, si le pasara algo yo...
-Aarón, tranquilo, ¿que has oido exactamente?
Bueno, verás, Colette me había pedido que hiciera unas cosas y cuando volví estaba con Héctor, uno de sus asesinos preferidos. Me he escondido detrás de la puerta y ví de reojo que Colette estaba curando a Héctor unas heridas con muy mala pinta. Héctor decía que ya casi era la hora, que Liz estaba preparada. Colette decía que su hija era un prodigio y reía-apretó los puños-hablaban de ir a por ella, que seguramente sobreviviera a "esa" tortura y que si no que al menos lo hubieran intentado...entonces otro sirviente se ha colado por la puerta y le ha dicho algo a Colette, han empezado a hablar demasiado bajo...
Me habia quedado sin palabras, no sabia muy bien que hacer. Aunque Aaron necesitaba ayuda, decidí ser practica, lo primero era pensar que hacer con Liz, luego ya n¡me ocuparia de Aarón, se le veia fatal.
-Liz tiene que irse, si sigue aquí la cogerán, por lo visto, hoy ya se ha encontrado con el tal Hector- sentia la sangre ardiendome en las venas de rabia, Colette ya me tenia aqui, se suponia que así ellos estarian ben...
-Si... eso he pensado yo, ¿pero como? Sabes tan bien como yo que si se lo contamos no se irá...
-Pues habrá que engañarla, pero no puede permanecer aquí- me asusté al ver lo fría que era mi voz, ¿en eso me habia convertido?
Aarón tenía pinta de ir a derrumbarse en cualquier momento, sin embargo, tragó saliva y dijo:
-Bien, pues a pensar, ¿que haría que Liz huyese de aquí, sola, y sin hacer preguntas?
-Bien, pues a pensar, ¿que haría que Liz huyese de aquí, sola, y sin hacer preguntas?
Entonces se me encendió la bombilla.
-Will- dijimos al unisono.
-Will- dijimos al unisono.
Liz y yo habiamos hablado un poco, peor lo suficiente para saber lo que habia pasado en ese tiempo. Si le decimos que Will estaba en peligro, y el lugar, aunque no fuese el verdadero, ella le buscaría, estaría alejada de cualquier conocido, y sobretodo, alejada de Colette.
Pero Colette tenía secuaces por todo el mundo... Habría que cambiarla... que pareciese distin... Aarón interrumpió de golpe mis pensamientos.
-Un momento-dijo haciendo una mueca para que me callara. de repente su mirada se volvió fría y enfadada. Colette entró por la puerta sonriendo. Aarón se volvió y la dió tal golpe en la cara que se calló al suelo. Colette lo miró y empezó a reir. Se levantó sonriendo y divertida.
-Encontraste a Marta
-Un momento-dijo haciendo una mueca para que me callara. de repente su mirada se volvió fría y enfadada. Colette entró por la puerta sonriendo. Aarón se volvió y la dió tal golpe en la cara que se calló al suelo. Colette lo miró y empezó a reir. Se levantó sonriendo y divertida.
-Encontraste a Marta
Aarón entrecerró la mirada. Cogió a Colette del cuello y la alzó, ella seguía sonriendo.
-Sin mi no puedes sacarla de ahí-dijo hablando costosamente.
El chico la soltó y Colette se llevó las manos al cuello, acariciandolo con cuidado.
-Mi pequeño Aarón...cuanto has crecido, ¿recuerdas cuando llegaste? Piensa en tu hermana ¿cuanto hace que no la ves? No pudiste salvarla, no puedes salvar a nadie, no vales para nada, solo me vales a mi,cariño. Conmigo eres fuerte, sin mi no eres nada. ¿Sabes qué pasó con tus padres? Fueron a buscarte, a ti y a tu familia. Yo les fui a ayudar como una buena samaritana. Les dije la verdad, que tu viniste por tu propio pie y que tus hermanos tarde o temprano morirían. Ellos lloraban y suplicaban...me dió tanta pena...-se acercó a su oído y susurró pero aún así pude oír lo que decía-me dio tanta pena que los maté-terminó sonriendo. Unas lágrimas resbalaron por la cara de Aarón. Daba la impresión de que no podía moverse y que le dolia todo el cuerpo.
Yo no sabia que hacer, me sentía inútil. Aarón abrió los ojos de repente y no eran ni verdes, ni plateados, eran rojos....rojos como la sangre. Gritó con furia y cogió la muñeca de Colette que se apartó con una expresión de lo que parecía miedo. Aarón parecía sufrir pero....no daba la sensación de que fuera humano. Me eché para atrás y Aarón....o lo que quiera que fuera ahora se dió cuenta de que yo estaba ahí, vino directo hacia mí.
Sin que me diese tiempo ha reaccionar, aparecí en la habitación de Liz, con Noah extrañado a mis pies.
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