Aarón se echó hacia atrás y estuvo a punto de caerse si no se hubiera sujetado con la espalda en la pared, me puse a su lado.
-Aarón ¡¿Que te pasa?!-dije asustada. Él se llevó la mano al vientre
como si le quemara, se quitó la camiseta de un tirón y grité, en su
vientre había mucha tinta, formaban palabras sin sentido y Aarón
parecía sufrir.
-Co...Colette, el hechizo..., ya... no, no se puede, volver atrás- dijo Aarón, apenas tenía fuerzas y le costaba hablar.
Intenté transmitirle parte de mi fuerza, pero apenas le sirvió. Entonces
escuché un ruido en una habitación cercana, dejé a Aarón tumbado en la
cama recuperandose y fui corriendo a ver que pasaba.

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