viernes, 24 de mayo de 2013

EVE



-Cuando te encontré había un tipo intentando ... algo no sé el que, le intenté apartar de ti y me pegó, después te traje aquí.
Me fijé en su nariz, rodeada de sangre seca y sentí una punzada de dolor en el estómago, ya habían hecho daño a alguien que me importaba.
-Descríbeme a esa persona -dije con una voz mas seria de lo que me habría gustado.
-Pues era... alto y fuerte, aparentaba unos 19 años, el pelo era rubio oscuro y los ojos... verdes, con motas amarillas.
Me quedé helada, ya que esa descripción encajaba a la perfección con el chico con el que yo llevaba soñando desde niña.
Entonces Crystal entró por la puerta, y dijo que había un chico y una chica preguntando por mí. Fui fuera y le vi, al instante lo supe todo de él, menos que hacía aquí, incluso supe lo que le había pasado a Liz.
Le di un fugaz beso a Gabriel en la boca y me fui con ellos.
Liz iba a hablar pero le corte en seco, hecho que le sorprendió, aunque enseguida sonrió.
-Se lo de Colette -le dije cuando nos hubimos alejado de la casa.
-¿Cómo...?
No le dejé terminar.
-No sé, pero lo sé.
-Bien pues antes de haber salido pitando podrías por lo menos haberme dejado pedir una camiseta -dijo Liz señalándose la camisa rasgada, con una expresión un poco enfadada, pero con ella nunca se sabía lo que en realidad le rondaba la cabeza.
-Oye que no es mi casa.
-Pero es tu novio -dijo guiñándome un ojo.
- No lo es, esa palabra no existe para mí -dije muy seria, ese era un tema que Liz no tenía permiso para tocar, si no quería morir electrocutada. Debió de pillar mi indirecta, porque se calló de inmediato.
 -Chicas...bueno cada uno tiene su pasado y cada uno decide si se habla de él o no.
Liz que se había apoyado se soltó de Flynn.
-¿¡Y tu que sabes de la vida!? ¡Puedes ser mayor que yo pero no sabes nada! -Explotó Liz y luego se dirigió a mí- Y tu eres una llorica, ¡esta mañana mismo te he tenido que salvar el culo de esa pija! Así que no os atreváis a darme lecciones y tú -se dirigió de nuevo a Flynn- no vuelvas a creer que sabes mas que yo, chico de fuego ¿vale?
-Primero, si no sabes lo que ha pasado una persona desde que nació, no la juzgues, tu no sabes nada de mí que yo no te haya dejado saber, segundo, te creerás muy lista guapa, pero no eres nadie, y tercero, lo del fuego ya lo sabía, por si querías impresionar a alguien con tu inteligencia -no quería haber sido tan borde, pero es que esta chica me sacaba de quicio, estaba harta de que la gente me juzgase, y no pensaba permitir que lo hiciese alguien como ella.
Liz caminaba cerca de una pared y estaba que echaba chispas, parecía a punto de explotar, se giró y le metió un puñetazo a la pared con toda la mano llena como de pequeños rayos eléctricos.
-¡Eres una niñata estúpida! -dio una patada al suelo y todo el agua que estaba cayendo se paró en seco. Se giró y comenzó a andar en la otra dirección.
-Y me lo dice la que huye de su madre.
-Mi madre mató a mi padre delante de mi. -Se giró con una mirada de ira y corrió en mi dirección. Estaba a punto de cruzarme la cara cuando unos brazos la envolvieron.
Flynn le estaba abrazando.
-¡Suéltame!-gritó la chica. Flynn no aflojó el agarre y después de varios intentos fallidos Liz sollozó un poco, solo un poco y consintió el abrazo de Flynn.
Después se soltó y mostrándose indiferente ante mi siguió andando.
-En vez de apenarte por eso, yo que tu procuraría no parecerme a ella, porque si sigues así no vas por buen camino.
-Ella es un monstruo -me respondió enfadad de verdad.
-Pues a eso me refiero -le respondí con sequedad.
Liz apartó de un tirón a Flynn de en medio y se lanzó contra mi. Al momento estaba apoyada contra una pared alzada del suelo unos centímetros. Liz me sujetaba por la garganta apretando y dejándome respirar poco. Flynn intentó apartarla pero Liz con el otro brazo lo empujó como si fuera una pluma y apretó el agarre.
Los ojos de Liz llameaban de ira.
-Lo dice una niña que no se atreve ni a recordar a su novio.
-Así solo demuestras que tengo razón, que eres un monstruo, mátame si quieres, no te va a servir de nada, aparte de para ser una asesina oficialmente. Yo he matado a gente sin querer, tu lo haces por placer, como tu madre. -Escupí cada una de esas palabras con el desprecio mas grande que podía sentir.

 -¡No le digas eso!-me gritó Flynn.
Liz estaba a punto de matarme de verdad. El chico se intento acercar a Liz.
-Si te acercas, la mato.
-Liz por favor, escúchame, no lo hagas. Eve es una metomentodo, lo sé, para, la vas a matar.
Liz me apretó más mi garganta. Flynn se acercó a Liz a la velocidad del rayo y me soltó, el estaba sujetándole los brazos.
-Esto es por tu culpa, Eve, -dijo Flynn enfadado- ¿¡no podías quedarte callada!?
Liz se volvió a soltar y Flynn le tocó la espalda. Liz cayó al suelo inconsciente, Flynn la había electrocutado o algo así, la cogió en brazos y la llevó así.
-Si yo soy una metomentodo, ella ya ni te cuento -le dije con sarcasmo- y no, no podía, prefiero morir demostrando que tengo razón. Y aparte, tu no tienes porque ser mi niñera, se cuidarme solita, llevo 16 años haciéndolo. Quédate con esta... lo que sea y enséñale a controlarse un poco, que lo necesita, yo me las puedo apañar, estoy acostumbrada a ser la invisible, la que no le importa a nadie -después del discursito, empecé a andar, y usando un nuevo poder que sentía en mí, logre inmovilizar a Flynn con la mente, para que no fuera detrás mía.

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