Ni si quiera había ido a desayunar esa mañana. Unos cuantos
intentos fallidos de dibujos estaban arrugados en el suelo y desde la
cama tiraba una pelota contra la puerta del baño para que Noah fuera a
buscarla.
Llamaron a la puerta.
-Pasa-dije y lq puerta se abrió. Will estaba de pie y el corazón me dio un vuelco.
"Ya he tenido suficiente para estos días" pensé suspirando.
"Siempre puedo ir allí y echarle a patadas" respondió Aarón.
"No lo harás" zanje, Will estaba esperando entrar.
-Will, entra, no muerdo.
Él avanzó hasta situarse a menos de medio metro de la cama y Noah dejó la pelota en el filo de esta. La cogí y la tiré contra la puerta.
-¿Qué pasa?-pregunte viendo que él no respondía.
-No has ido a desayunar y hace ya días que estás distante conmigo.
-Lo siento mucho, Will, no quería...
-Tranquila, no me tienes que dar explicaciones, está claro que lo nuestro murió cuando él apareció.
-¡¿QUÉ?! ¡No! ¿Aarón? Por supuesto que...
-Liz, no pinto nada aquí, solo estorbo, en cuanto pueda cogeré un vuelo y me iré, no te molestaré más.
Me levanté con un resorte.
-No me molestas-dije con un hilo de voz.
-En realidad venia a decirte eso; me marcho, Liz. No tendrás que preocuparte por mí.
Me acerqué a él y le cogió el brazo con fuerza, clavandole las uñas.
-No te vayas-dije en un susurro, sabía que si hablaba más alto la voz me fallaría. Él apartó la mirada e hizo un ademán de apartar el brazo pero no le deje. Lo empujé hacia mi y me puse de puntillas, yo había crecido pero él también, lo besé con toda mi desesperación y el me devolvió el beso hambriento. Lo empujé hacia atrás y caímos en la cama, me situé encima y me quité la camiseta pero entonces me di cuenta de lo que sentía; frío, no había más, simplemente frío. Tenía un hueco en el estómago que creció por momentos y me asusté pero a pesar de eso seguí besándolo y acariciandolo. Oí a Noah irse de la habitación y me dí cuenta de que estaba la puerta abierta. Fruncí en ceño soportando lo que sentía y me levanté, cerré la puerta y volví encima de Will.
Llamaron a la puerta.
-Pasa-dije y lq puerta se abrió. Will estaba de pie y el corazón me dio un vuelco.
"Ya he tenido suficiente para estos días" pensé suspirando.
"Siempre puedo ir allí y echarle a patadas" respondió Aarón.
"No lo harás" zanje, Will estaba esperando entrar.
-Will, entra, no muerdo.
Él avanzó hasta situarse a menos de medio metro de la cama y Noah dejó la pelota en el filo de esta. La cogí y la tiré contra la puerta.
-¿Qué pasa?-pregunte viendo que él no respondía.
-No has ido a desayunar y hace ya días que estás distante conmigo.
-Lo siento mucho, Will, no quería...
-Tranquila, no me tienes que dar explicaciones, está claro que lo nuestro murió cuando él apareció.
-¡¿QUÉ?! ¡No! ¿Aarón? Por supuesto que...
-Liz, no pinto nada aquí, solo estorbo, en cuanto pueda cogeré un vuelo y me iré, no te molestaré más.
Me levanté con un resorte.
-No me molestas-dije con un hilo de voz.
-En realidad venia a decirte eso; me marcho, Liz. No tendrás que preocuparte por mí.
Me acerqué a él y le cogió el brazo con fuerza, clavandole las uñas.
-No te vayas-dije en un susurro, sabía que si hablaba más alto la voz me fallaría. Él apartó la mirada e hizo un ademán de apartar el brazo pero no le deje. Lo empujé hacia mi y me puse de puntillas, yo había crecido pero él también, lo besé con toda mi desesperación y el me devolvió el beso hambriento. Lo empujé hacia atrás y caímos en la cama, me situé encima y me quité la camiseta pero entonces me di cuenta de lo que sentía; frío, no había más, simplemente frío. Tenía un hueco en el estómago que creció por momentos y me asusté pero a pesar de eso seguí besándolo y acariciandolo. Oí a Noah irse de la habitación y me dí cuenta de que estaba la puerta abierta. Fruncí en ceño soportando lo que sentía y me levanté, cerré la puerta y volví encima de Will.
Un rato después:
El cansancio me vencía, no había dormido en la noche y
después de aquello me encontré más cansada todavía. Oí a Will acercarse a
mí.
-No me iré, me quedaré contigo, te quiero, Liz.-el hueco del estómago se hizo mas grande con esas palabras y yo cerré los ojos.
-Y yo a tí-dije con un hilo de voz, cerré los ojos y me quedé dormida.
-No me iré, me quedaré contigo, te quiero, Liz.-el hueco del estómago se hizo mas grande con esas palabras y yo cerré los ojos.
-Y yo a tí-dije con un hilo de voz, cerré los ojos y me quedé dormida.
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