Abri los ojos de golpe, viendo mi cama vacía. Su voz aún resonaba en mi cabeza.
"Liz...Liz"
Volví a cerrar los ojos pero el calor me ahogaba, abrí las puertas de la terraza de par en par y salí para poder respirar pero en vez de eso
su figura me hizo olvidar respirar. El me clavó contra la pared con su suave mano en mi boca.
-Prometeme que no vas a gritar-dijo Aarón, sus ojos ahora tenían un misterioso plateado a parte del verde, era mas alto y mas musculoso.
Tragué saliva y asentí lentamente. Aarón bajó la mano. Fui a cerrar un poco las puertas de la terraza, por si por algún casual alguien intentaba entrar.
Me giré antes de cerrarlas por instinto. Sus ojos verdes con manchas plateadas me miraban ansiosos y al segundo siguiente me estaba besando, con urgencia
y fiereza, no era exactamente delicado, sus manos cogieron mis piernas e hizo que las pusiera al rededor suya mientras el las sujetaba. Avanzó y caímos
sobre la cama, Will me había dejado un poco de espacio pero Aarón estaba manejandolo todo y tuve la impresión de que si no quisiera hacer lo que iba a hacer,
Aarón lo haría igualmente . Sus manos recorrían mis piernas haciendome estremecer y gemía continuamente, entonces me agarró por las muñecas u sus besos bajaron
por el cuello hasta el comienzo de la camiseta, soltandome una mano, tiro de ella hacia abajo para dejar mas piel que besar pero se impacientó y me quitó la
camiseta rápidamente.
-A...Aarón-dije asustada, el me miró como si no esperara que reaccionara y sonrió, algo que me calmó mucho.
-Oh, Lizzy, mi pequeña y dulce Lizzy- murmuró pero volvió a la tarea, mi terror sa había ido y comprendí lo mucho que lo había hechado de menos.
Sus besos llegaron al principio del pantalón y tiró de él hacia abajo hasta que salió y lo tiro con impaciencia. Volvió arriba para besar mi boca,
me deshice de sus manos cogiendome las muñecas y enredé mi mano en su pelo, le mordi el labio y el sonrió gimiendo, bajo un poco de nuevo y un beso suyo
se topó con el sujetador, rápidamente también cayó al suelo. Y siguió besando y bajando, cuando llegó al vientre uno de mis gemidos se alzó más y tuve miedo
de que alguien apareciera pero Aarón no hizo caso...
Abri los ojos desorientada y todos los recuerdos me vinieron a la cabeza nítidos de lo que me di cuenta en seguida es que Aarón había desaparecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario