sábado, 17 de agosto de 2013

=LIZ=

Desperté en una sala blanca, estaba en una cama blanca y sabanas del mismo color, era un hospital. Flynn dormía en una sillón un poco mas allá, sonreí, recordé que me había desmayado al escapar con Eve. Flynn abrió un ojo y yo me quedé quieta, pero el volvió a cerrar los ojos rápidamente,  me di cuenta de que Flynn estaba despierto pero no quería molestarme. Al poner los pies en el suelo noté que estaba descalza y además de que llevaba un camisón blanco. Me dirigí al baño,  allí había ropa limpia, me cambié rápido y  salí de nuevo del baño y vi que Flynn volvía a cerrar los ojos rápidamente.  Me acerqué lentamente al el. Flynn había hecho muchas cosas por mi, incluso le debía mi vida, me situé detrás suya, le puse una mano en el hombro, me incliné y le di un dulce beso en la mejilla, el sonrió y yo lo imité. Me aparté de él,  Flynn sabía que dar un beso significaba para mi dar una parte de mi corazón a alguien y que solo lo hacia con las personas que mas me importaban. Abrí la puerta y salí de la habitación, cogí el ascensor y baje al piso de abajo, donde había un bonito jardín iluminado por la Luna. De algún modo me sentía libre, corrí con una sonrisa hacia el jardín pero me paré en seco como si una flecha hubiera traspasado mi corazón.Me llevé una mano al pecho y sin poder impedirlo las lágrimas rodaron por mis mejillas.
-No llores por mi-dijo una voz a mis espaldas. Abrí mucho los ojos. "No...no puede ser..."
Me giré lentamente y allí estaba él, apoyado contra la pared, mirándome sonriente.
-¿A...Aarón?-tartamudeé perpleja.
Aarón asintió. 
-Pero...yo lo vi...
-Fue una de las artimañas de Colette.
La verdad me golpeó como un mazo y me tambaleé.
-Colette. 
-Si.
Mi mirada se perdió,  todo parecía una broma de mal gusto.
-Todo era mentira-dije con una voz mas seria y fría de lo normal. 
-Al principio si, pero en el momento en que te miré a los ojos me enamoré de ti ¿lo recuerdas?
Asentí casi imperceptiblemente.imperceptiblemente. Aaron se acercó a mi y yo retrocedí sin mirarle a la cara, no lo miraba a el, no miraba a nada.
-Lizzy, no pienso hacerte daño.
Lizzy...eso solo me lo llamaba mi padre.
Aarón se acercó más y yo no me moví del sitio. Él me cogió de la barbilla suavemente y lo miré a los ojos. Suspiré y el se acercó más a mi, sin poder remediarlo, mi corazón empezó a latir desenfrenadamente. Aarón me besó con dulzura y supe que lo que sentía era sincero pero no reaccioné, simplemente,  dejé que me besara aunque mi corazón pedía mas, no lo hice, el se separó y me acarició la mejilla.
-Lo siento tanto...-susurró con una mirada de ternura.
Cerré los ojos y cuando los abrí Aarón había desaparecido,  sentí ganas de llamarlo pero callé y bajé la mirada, cuando me di la vuelta vi a Eve acercándose con una sonrisa.
-No pierdes el tiempo ¿eh?
No contesté, pasé por su lado y la miré a los ojos con el corazón hecho pedazos y toda la tristeza que sentía, se le congeló la sonrisa y me miró preocupada.
Subí las escaleras como un fantasma, Flynn estaba de pie apoyado en la pared, no lo miré y el no preguntó, para no hacerme mas daño. 
-Colette tiene secuaces...gente que trabaja para ella.-dije mintiendo en mi tono de voz para que resultara mas frío, mas como yo. Flynn asintió, yo me metí en la cama vestida y al poco me dormí, en silencio.
Todo era blanco y la sombra recortada de Colette apareció. 
-Hija...-dijo negando con la cabeza- has perdido tus poderes...aunque en cierto modo es culpa mía. Pero tranquila, puedes recuperarlos.-Levantó la cabeza para mirarme a los ojos y por primera vez desde hacía mucho tiempo, me estremecí de miedo. 
-Que tengo que hacer-dije con la voz fría, sin dejar ver que estaba muerta de miedo. La sala blanca se volvió una habitación, un salón bonito y decorado. Conocía bien ese lugar.
 -A casa, a Noja.-dijo amable
 -No creo que haya perdido mis poderes
 -Compruébalo tu misma hija-Y así desapareció. 
Me desperté de golpe hiperventilando, Flynn se me acercó y me estrechó la mano. Levanté mi otra mano e intente controlar a Flynn pero no pude, estaba bloqueada y me sentí frustrada. Flynn me miró comprendiendo. 
-Me tengo que ir. 
-Amber te acompañara.
 -Si.

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