-¿No piensas decir nada?-preguntó después del ataque se tos. Yo la miré, sin expresión en el rostro.
-¿Que quieres que te diga?
-No se, Amber, Flynn y Mike se pasan todo el rato diciendo cosas absurdas, a veces interesantes, tu no dices nada, solo estas aquí, me rellenas el agua, vigilas que no me ahogue...- dijo con una sonrisa, refiriéndose a lo ultimo- no se, es extraño.
-Podría mentir, podría sonreírte y hacer bromas si eso es lo que quieres-dije sin sentimientos en la voz, era hueca como mi expresión, no tenía fuerzas para parecer fuerte-podría hacerlo pero tengo la impresión de que no ayudaría en nada a tus heridas
-No, tienes razón.
Me volví a girar para mirar por la ventana. Pero Eve volvió a hablar :
-Muy guapo el chico ese ¿no?- miré por la ventana y me empezó a latir el corazón.
-¿Chico?..-mire por la ventana y vi un destello de pelo dorado y una figura inconfundible -no puede ser...
Se me olvido como respirar
-Tú....¿también lo ves? ¡¿No es una ilusion?!
-Mira, a mi me sedan, pero o me has robado morflina, y lo vemos las dos, o si, es real.
Salí corriendo de la habitación como alma que lleva el diablo y baje las escaleras corriendo. Flynn estaba tomando un café y pase tan rápido a su lado que se le cayó, me miró enfadado
-¡Ahora no puedo! ¡Cuida de Eve un momento!-no mire si lo hacía o no, salí por la puerta y me paré en un escalón.
El chico se acercaba a mi sonriendo. El corazón se me paro. Aún tenia el presentimiento de que esto fuera un sueño y fuera a despertar
-¿Wi...Will? ¿eres...tu?
El amplió su sonrisa.
-Supongo que sigo siendo yo. Por fin te he encontrado Liz.
Mi cuerpo reacción antes que yo y salí corriendo hacia el. Me abalancé sobre Will que me cogió al vuelo sorprendido. Lo abracé con todas mis fuerzas.
Pero me de repente el estomago se me encogió. Recordé a Aarón, sonriéndome. Y me alejé de el corriendo y ruborizada.
Amber salio y se apoyo en la barandilla mirándonos. Will la miró sonriente e hizo que su constante semblante de odio se relajara. Sonrió y saludó, luego bajó las escaleras. -¿Quién eres?
-Soy William Black, encantado, llámame Will.
-Yo soy Amber Sweeney, lo mismo digo.
Aun miraba a Liz fríamente pero parecía que lo había olvidado con la llegada de Will. -¿Tienes a donde ir chico? -La verdad...-dijo sonrojándose- es que no...
Liz hizo una sonrisa amable.
-Bueno, no te preocupes por eso, bienvenido a casa.
-Oh...ya tengo 18, puedo buscar algún sitio...no hace falta...-dijo aun mas rojo.
-Me da igual jovencito, te quedas - dijo giñandole un ojo.
-Gracias Señorita Sweneey.
-Nada de señorita, llámame Amber, nos vemos luego.
Amber desapareció y yo lo miré preocupada, Will era el tipo de personas que era difícil no querer, y hasta yo intente negar lo evidente pero fue imposible.
-¿Y tu familia? No debiste venir.
-Liz, ya puedo tomar mis propias decisiones...y -el rubor volvió a su cara- quería estar contigo...
Me puse de puntillas, le di un beso en la mejilla y entramos de la mano. No era un gesto romántico, era simplemente que Will hacia que la gente de su alrededor fuera así.
Levanté la cabeza inconscientemente, y vi a Eve asomada en la ventana, negando con la cabeza, entonces la entendí, ella no sabia el efecto que Will causaba en la gente, y le había costado mucho que Amber y Flynn dejasen a Aaron mas o menos en paz, y ahora me ve dándole un beso a otro chico.
Cuando entramos vi a Flynn con un café, al verme lo retiro de mi vista protegiéndolo.
-No te voy a volver a tirar el café Flynn -dije exasperada pero el ya había vuelto a enseñarlo con una mirada maliciosa de mi a Will
-¿Y bien?-dijo mirando nuestras manos unidas.
-Will, te presento a Flynn, es idiota, perdónalo por eso- Will había soltado mi mano y estrechaba la de Flynn.
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