siete de la mañana, así que todo el mundo estaría durmiendo, a medida
que me despertaba, recordé el sueño que había tenido, era de mí, de
pequeña, haciendo surf, y después merendando en el bosquecillo de al
lado de la playa, abrí mi armario y me sorprendió verlo lleno de ropa
de mi talla, busque intentando no hacer ruido un bikini, y me lo puse,
luego cogí una toalla y unas chanclas, y mi vieja tabla de surf y
procurando no hacer ruido, bajé a la cocina y desayuné, cogí un papel
y un boli y le dejé una nota a Amber avisando de que iba a salir, que
no se preocupase.
Cuando llegué a la playa, el mar estaba en calma, así que entré con la
tabla para practicar, enseguida le cogí el tranquillo y alborote el
mar con un gesto de la mano, estuve un rato surfeando, y conseguí
pasar por un tubo, y como en la típica escena de película, pasé la
mano por el agua, al terminar bucee un rato, buscando peces, como me
gustaba hacer de pequeña.
Cuando salí del agua y me sequé un poco, al rato decidí ir al
bosquecillo de al lado como solía hacer, extendí la toalla y me tumbé
encima, mirando hacia el cielo, que ya estaba mas claro, aunque apenas
se podía ver con las copas de los árboles, aquel lugar siempre me
había parecido mágico, y lo seguía siendo a pesar de todo lo que ha
ocurrido desde entonces, de pronto sentí una presencia, y supe
inmediatamente quien era, aunque por fuera me mostré dura,
interiormente sonreí, ya que estaba esperando este momento, y no sabía
cuando llegaría.
Aarón se tumbó a mi lado y miro al cielo
-Es precioso, ¿verdad?
-Si, supongo que si.
-Liz, yo...
-No digas nada, eso no cambia nada, nuestro pasado nos moldea, pero no
nos define.
-Vale-dijo mientras me cogía de la mano y me la apretaba, entonces no
pude más, y una lágrima cayó por mi cara, enseguida me la limpié, pues
había jurado no llorar jamás, y cuando fui a hablar, me salió uj
hilillo de voz.
-¿Por qué? ¿Por qué todo es tan difícil?
-No lo se, yo solo sé que siempre hay algo por lo que luchar, por lo
que vivir, ¿sabes por qué trabajo para Colette? Porque mi familia
amenazó con matar a toda mi familia si no le servía, acepte a
regañadientes, y por eso sigo aquí, por que ellos están vivos.
-No lo sabía.
-Lo sé.
Me giré para contemplarle, su esbelto cuerpo, su rostro, todo en el
parecía perfecto, se giró y me quise mover, noté un súbito calor en
las mejillas, y supuse que era por que me había visto observándole,
quería alejarme irme de ahí, como si nada hubiera pasado, pero mi cuerpo no reaccionaba, ví como poco a poco su cara se iba acercando a
la mía, y sentía mi corazón latiendo desenfrenadamente, unos segundos-Es precioso, ¿verdad?
-Si, supongo que si.
-Liz, yo...
-No digas nada, eso no cambia nada, nuestro pasado nos moldea, pero no
nos define.
-Vale-dijo mientras me cogía de la mano y me la apretaba, entonces no
pude más, y una lágrima cayó por mi cara, enseguida me la limpié, pues
había jurado no llorar jamás, y cuando fui a hablar, me salió uj
hilillo de voz.
-¿Por qué? ¿Por qué todo es tan difícil?
-No lo se, yo solo sé que siempre hay algo por lo que luchar, por lo
que vivir, ¿sabes por qué trabajo para Colette? Porque mi familia
amenazó con matar a toda mi familia si no le servía, acepte a
regañadientes, y por eso sigo aquí, por que ellos están vivos.
-No lo sabía.
-Lo sé.
Me giré para contemplarle, su esbelto cuerpo, su rostro, todo en el
parecía perfecto, se giró y me quise mover, noté un súbito calor en
las mejillas, y supuse que era por que me había visto observándole,
quería alejarme irme de ahí, como si nada hubiera pasado, pero mi cuerpo no reaccionaba, ví como poco a poco su cara se iba acercando a
después nuestros labios se unieron, y algo en mi estalló, como una
puerta o una ventana, algo cerrado a cal y canto, el había derrumbado
el muro que escondía mi corazón, cuando nos separamos, me intentó
acercar a él, y le dejé puesto que no era dueña de mi cuerpo, me
abrazó con ternura, y me dio un dulce beso en la frente, y ahí nos
quedamos un buen rato, abrazados, sin importar nada mas que nuestros
corazones latiendo al compás.
Pero entonces hice una mueca.
-¿Por qué? -dije susurrando.
-¿A que te refieres?-contestó en el mismo tono.
-¿Por qué no me puedo controlar? ¿por que es tan difícil cuando estoy contigo?-dije alzando un poco más la voz.
-No lo sé.
-Y estoy bastante segura de que a Flynn, Eve y Amber no les hará gracia que esté enamorada de la mano derecha de Colette.
-Seguramente no...-entonces Aarón sacudió la cabeza y sonrió después-deja de pensar en ello.
-Pero...-me callé a ver que Aarón se volvía a acercar a mi, hasta que se situó al lado de mi oreja.
-¿Sabes que día es?
-La verdad es que no llevo la cuenta.
-26 de septiembre.-sonrió más cuando vio que cara puse. -Feliz cumpleaños,princesa.
Sonreí.
-Gracias-dije agradecida verdaderamente.
-Tengo algo para ti.- se metió la mano en el bolsillo y cuando lo sacó yo le cogí la mano y negué con la cabeza.
-Devuelve eso, he visto lo que es y es demasiado caro.-protesté.
Pero Aarón apartó mi mano suavemente y me contuve el aliento; mi cuerpo volvía a no responder. Él me puso un collar y yo me lo miré. Era una cadena de plata con un diamante en forma de corazón con más plata al rededor del corazón, como si fuera una enredadera.
-Muchísimas gracias, Aarón.
-De nada, le he hecho un hechizo para que podamos comunicarnos.
-¿Telepatía?
-Algo parecido.
-¿Por qué? -dije susurrando.
-¿A que te refieres?-contestó en el mismo tono.
-¿Por qué no me puedo controlar? ¿por que es tan difícil cuando estoy contigo?-dije alzando un poco más la voz.
-No lo sé.
-Y estoy bastante segura de que a Flynn, Eve y Amber no les hará gracia que esté enamorada de la mano derecha de Colette.
-Seguramente no...-entonces Aarón sacudió la cabeza y sonrió después-deja de pensar en ello.
-Pero...-me callé a ver que Aarón se volvía a acercar a mi, hasta que se situó al lado de mi oreja.
-¿Sabes que día es?
-La verdad es que no llevo la cuenta.
-26 de septiembre.-sonrió más cuando vio que cara puse. -Feliz cumpleaños,princesa.
Sonreí.
-Gracias-dije agradecida verdaderamente.
-Tengo algo para ti.- se metió la mano en el bolsillo y cuando lo sacó yo le cogí la mano y negué con la cabeza.
-Devuelve eso, he visto lo que es y es demasiado caro.-protesté.
Pero Aarón apartó mi mano suavemente y me contuve el aliento; mi cuerpo volvía a no responder. Él me puso un collar y yo me lo miré. Era una cadena de plata con un diamante en forma de corazón con más plata al rededor del corazón, como si fuera una enredadera.
-Muchísimas gracias, Aarón.
-De nada, le he hecho un hechizo para que podamos comunicarnos.
-¿Telepatía?
-Algo parecido.
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