=LIZ=

Después de la charla con Eve no tenía ganas de hacer nada. Cuando me tumbé en la cama me sentí incómoda.
-Aarón-susurré deseando que viniera y al instante Aarón estaba apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa.
-¿Me llamabas?
-Si...es que...no puedo dormir...¿podrías quedarte conmigo esta noche?
El asintió y se tumbó a mi lado, yo me abracé a él mientras Aarón me acariciaba del cuello a la cadera.
-Liz ¿quieres que te cure las eridas de las manos?
-No, se darían cuenta- al rato caí dormida.

Abrí los ojos de golpe respirando entrecortadamemte, desperté también a Aarón.
-¿Qué pasa, Lizzy?
-No lo sé...era una pesadilla pero...no me acuerdo.
-Bueno pues intenta tranquilizarte.
Alcé la cabeza y vi la perfecta silueta de Aarón y unos ojos verdes con plata que brillaban en la oscuridad. Quería preguntarle por qué tenía
ahora los ojos así pero mi corazón empezó a aletear. Me apoyé en la cama y me incorporé un poco pasa besarlo. Me puse encima suya y metí una
mano por debajo de su camiseta mientras con la otra acariciaba su mejilla y le apartaba el pelo oscuro de la cara.
-Liz, no deberi...-lo callé con otro beso.
-Aarón olvidate de todo por un rato ¿quieres?-terminé;  volviendo a besarlo.
Puso su mano en mi pierna y fue subiendo hasta el muslo. Yo gemía sin parar en su boca sonriente. Le quité la camiseta a Aarón y empecé a besarlo,
por el cuello, luego sus pectorales y los marcados abdominales. Me encontré con el cinturón y lo desabroché y calló al suelo seguido de su demás ropa.
Me giré hast que el quedó encima de mí.
-Venga Aarón,  se que puedes hacerlo-dije sonriente. El torció una sonrisa y bajo la cabeza hasta que sus labios se juntaron con los míos. Sus manos
me recorrían. Mis pantalones volaron por los aires hasta caer en la otra esquina de la habitación. Cogió el borde de mi camiseta y lo fué subiendo
poco a poco, haciendome cosquillas hasta que salió. Recorrió el borde del sujetador suavemente hasta que lo desabrochó y yo lo tiré a un lado. Llevé
mis manos a la última prenda que tenía pero Aarón me paró las manos y suavemente se deshizo de ella. Le mordí el labio y enterré mis manos en su cabello.

Un dedo recorrió mi hombro y abrí los ojos lentamente. Aarón estaba a mi lado. Me incorporé y lo besé en la comisura del labio.
-Vístete, quiero enseñarte una cosa.
Yo sonreí pillina.
-Espera un poco...dije poniéndome sobre él. Y yo llevé la mano a la hebilla de su pantalón.
Un rato después los dos jadeabamos.
-Menos mal que te he despertado pronto.
Los dos nos vestimos y salimos de la casa sin que nadie nos viera. Caminamos hacia la playa y Aarón me enseñó el amanecer.
-Precioso...¿pero no te olvidas de alguien?-dijo una voz a mis espaldas y yo me quedé helada.
Aarón se giró buscamente con una mueca.
-Colette ¿tienes que fastidiarlo todo? -dijo levantándose.
Ella sonrió.
-Oh, pensé que a Elisabeth le gustaría saber donde esta su novio.
Me levanté rápido.
-¿Qué has hecho con él? - casi grité.
-Preguntaselo tú,  querida.-Colette señaló el mar y se hizo un hueco,  enseñando a Will cogiendo aire a mucha distancia.  Corrí hacia él pero la mano de Aarón
me atrapó.
-Es demasiado peligroso.
Me solté de él y con todas mis fuerzas hice que una bola gigante de agua hiciera caer a Colette. Corrí hacia el mar y me metí sin pensarlo.
Intenté controlar el agua pero estaba demadiado embravecida. Hice una burbuja de aire en torno a mi cabeza y seguí nadando. Llegué hasta Will después de un rato,
el flotaba con una cadena atada en el pie. Corrí hacia el e intente romper la cadena pero no funciono, lo único que hizo fué que me quedara sin fuerza y mi burbuja
de aire desapareciera, tragando agua. La visión se volvió borrosa.